Si le han diagnosticado lipedema, puede comenzar su viaje hacia su nueva vida sin dolor, frustración ni dudas. Con nuestro enfoque circular y radical, se le garantiza un resultado quirúrgico sostenible y estable. Para una estrategia quirúrgica personalizada, primero determinamos el estadio, la ubicación y los síntomas.
Hay tres etapas y cuatro tipos de lipedema. Sin embargo, nuestra experiencia muestra que cada hallazgo es diferente y por lo tanto el procedimiento quirúrgico estandarizado se adapta individualmente a cada paciente.
Las tres etapas del lipedema describen la estructura del tejido y la textura de la piel. La gravedad se define en función de la superficie de la piel y los hallazgos táctiles. Desafortunadamente, la clasificación habitual no dice nada sobre los síntomas del paciente. ¡Especialmente en las primeras etapas con hallazgos comparativamente menores, el dolor intenso puede limitar significativamente la movilidad, la calidad de vida y el disfrute de la vida! En estos pacientes, a menudo se malinterpreta la enfermedad y no se realiza el diagnóstico. Esto significa que a estas mujeres a menudo se les niega la opción de una terapia conservadora inicial para aliviar el dolor mediante medias de compresión hechas a medida.
Estadio I:
Tejido adiposo subcutáneo engrosado, en la mayoría de los casos pequeños nódulos: superficie de la piel aún lisa
Estadio II:
El tejido adiposo subcutáneo cambia a nódulos gruesos: superficie de la piel con hoyuelos y desigual
Estadio III:
Tejido aún más grueso y duro: formación de colgajos de piel en el interior de la pierna
A la hora de determinar los cuatro tipos de lipedema se tienen en cuenta las partes del cuerpo afectadas:
Tipo 1:
La grasa subcutánea aumenta especialmente en las nalgas y las caderas. El resultado son los llamados pantalones de montar.
Tipo 2:
El lipedema se ha extendido hasta las rodillas. Se produce una mayor formación de grasa en la parte interna de las rodillas.
Tipo 3:
La enfermedad se extiende desde las caderas hasta los tobillos. Sin embargo, los pies siempre permanecen delgados (excepto en el caso del edema dorsal del pie relacionado con el lipedema).
Tipo 4:
El lipedema ahora también se puede encontrar en los brazos. Sin embargo, las muñecas y las manos no se ven afectadas.